Que a alguien le gusten las empalagosas canciones de Katy Perry, no significa que cualquier bondi lo deje bien en el mundo de la música pop. Ella misma lo descubrió este fin de semana cuando en el show de Londres de su gira Teenage Dream se animó a hacer un cover de Justin Bieber. Tan pronto como anunció que cantaría el megahit "Baby" el estadio estalló en silbidos, al punto de casi hacerla desistir.
Pero Katy es una verdadera belieber y les respondió: “Justin es mío. Y el hijo adoptivo de Russell [Brand, su marido] Lo queremos mucho. No lo abucheen, muchachos”. Acto seguido, todos cantando el acusticazo: "Baby, baby, baby, oh!".
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